recurro a la tosca manija que figura el picaporte,
igual salgo,
¿porque no iba a salir?,
si también tengo atónito a mi eje,
oigo detrás de mí,
¿porque no los iba a oír?,
si también ellos hablan el idioma de los perros,
(creo que enterré mi pantorrilla)
igual salgo,
y hablo,
hablo como un perro
creo que la barbarie ya se hace costumbre en mi calle,
igual,
salgo.
Me lleva por conflictos.
ResponderEliminarNunca dejas indiferente, ese estilo tan peculiar me gusta mucho
Un placer transitar estos versos. Mis aplausos.
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